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Las conductas diarias que hemos modificado con el uso de nuevas tecnologías

Las conductas diarias que hemos modificado con el uso de nuevas tecnologías

Hagamos un ejercicio ¿Cuántos números telefónicos se sabe usted de memoria? ¿Más o menos de 10? Probablemente si hubiéramos hecho esta misma pregunta hace 10 años atrás, la respuesta sería absolutamente distinta, y esto es sólo un ejemplo de un proceso estrechamente relacionado con la irrupción de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.

Es que ciertamente el uso de internet, celulares y redes sociales ha influido en nuestra vida y ha cambiado ciertas conductas cotidianas, cambios que se han acentuado en ciertos grupos etáreos más que en otros, según demostró un estudio desarollado por el think tank TrenDigital -integrado por la Pontificia Universidad Católica de Chile e Iab Chile- a 3.157 personas.

Así, ante la pregunta formulada al principio de esta nota, el 39,4% de los mayores de 60 años dijo saberse de memoria más de 10 números telefónicos, a diferencia del 19% de los mayores de 18 y menores de 30 años. En tanto, en el rango entre 30 y 44 años, el 23,9% respondió afirmativamente, mientras que en los encuestados entre 45 y 59, la cifra llegó a 32,5%.

Asimismo, ante la pregunta de cómo realizan cálculos matemáticos simple los consultados, de nuevo los adultos mayores demostraron ser los que más usan lápiz y papel para este tipo de operaciones, ya que sólo el 27% de ellos dijo ocupar el celular o computador, mientras que el 45,6 de los jóvenes reconoció acudir a ellos siempre. Le sigue el grupo entre 30 y 44 años (44,3%) y luego los que tienen entre 45 y 59 años (28,7%). 

Para Daniel Halpern, director de TrenDigital, exste una razón que explica este fenómeno: “Hay una cosa de costumbre también. Si tú tienes, 60 o 70 años y durante 40 años utilizaste lápiz y papel para hacer tus cálculos matemáticos, es muy difícil cambiarse de plataforma para hacer estas cosas”.

Adiós guía telefónica

En algún momento fue parte importante en nuestra vida, y el hecho de que llegara a nuestras casas era casi un acontecimiento. Nos referimos a la guía telefónica, cuyo uso ha decaído ostensiblemente con la irrupción de nuevas tecnologías. Es así como este estudio demostró que sólo el 5,5% del total de los consultados utiliza esta guía frecuentemente.

Al hacer la división etárea, se demuestra que el 37,9% de los jóvenes entre 18 y 29 años no recuerda cuándo fue la última vez que revisó la guía telefónica. Le siguen los treintañeros (33,2%), los mayores de 44 y menores de 59 (25,6%) y, por último,los adultos mayores (22,4%).

Este ítem también reveló que la gran mayoría llamaría por teléfono a otra persona para consultarle (42,1% del total) o lo preguntaría por Facebook (43,4%). De hecho, en lo que respecta a los más jóvenes, esta red social es la herramienta por excelencia, ya que el 55,1% de ellos dice ocupar esta plataforma.

Otro aspecto curioso fue que el gran número de las personas entre 60 y 85 años señaló utilizar Google para buscar un contacto, especialmente cuando se trata de empresas de servicio.

Lo que se viene 

Para Daniel Halpern, estas diferencias mostradas pasan por cómo asimilamos la tecnología: “Los adultos mayores asimilaron la tecnología cuando tenían una edad mayor, a diferencia de los jóvenes donde, por ejemplo, gran parte de su vida social pasa por Facebook. Por ‘default’, obviamente si los sujetos necesitan buscar algo lo harán a través de sus redes sociales”.

Por su parte, el académico de la Universidad Católica especialista en psicología de la comunicación digital, Sebastián Valenzuela, señala que “la brecha digital cada día va mutando. Si antes decíamos que el problema está en que los adultos mayores no tienen acceso a un computador o a un smartphone, ahora tienen ese acceso, pero no basta con eso, necesitan las habilidades y las competencias suficientes para sacarle provecho a ese aparato”.

Respecto a lo que se viene con este proceso de tecnologización, el académico sostiene que “uno ve un constante desarrollo de nuevas herramientas tecnológicas que van tratando de satisfacer ciertas necesidades o cumplir ciertas funciones, pero en el fondo todas van a producir efectos en la sociedad que serán heterogéneos y distintas personas se verán afectadas de distinta forma”.

Asimismo, proyecta que poco a poco se generará “gente consumidora de tecnología más crítica” y que el gran desafío a futuro es que se cree una política pública que “no se olvide de segmentos que tienen menos habilidades”.

Por su parte, Halpern advierte: “Las tecnologías cambian constantemente, que Facebook hoy día esté vigente no significa que en 5-10 años más lo siga estando. Van a aparecer nuevas redes sociales, nuevas cosas. Claramente hay una mayor ‘evangelización tecnológica’, donde la gente realmente está ‘evangelizando'”.