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Manipulación de monedas, una amenaza para el pacto Transpacífico de Obama

Manipulación de monedas, una amenaza para el pacto Transpacífico de ObamaREUTERS/Shannon Stapleton

EE.UU. está negociando el programa de comercio libre más ambicioso en su historia: el Acuerdo Transpacífico sobre la zona del libre comercio en la región. Sin embargo, tendrá que hacer frente a un gran desafío para el acuerdo: la manipulación de los tipos de cambio.

Las mayorías bipartidistas de ambas cámaras del Congreso de EE.UU. insisten en abordar sin cortapisas la manipulación de los tipos de cambio, práctica a través de la cual algunos países pueden mantener sus monedas artificialmente débiles para hacer que sus exportaciones sean más competitivas, afirma el economista, escritor y asesor político estadounidense C. Fred Bergsten en un artículo publicado en la revista ‘Foreign Affairs‘.

La frustración en el Congreso, así como en algunos sectores de la comunidad de negocios “es totalmente comprensible”, ya que los valores relativos de las monedas pueden afectar a los flujos comerciales.

Sin embargo, sostiene Bergsten, muchos temen que cualquier esfuerzo de EE.UU. para impulsar unas “disciplinas de divisas fuertes y exigibles” dentro del TPP ponga en peligro el ansiado acuerdo o retrase aún más su firma.

Para romper este círculo vicioso, EE.UU. podría proponer o al menos estar preparado para aceptar unas reglas contra la manipulación que no sean muy drásticas pero que puedan luchar contra los casos más graves, opina el economista.

Otra posible estrategia sería “la implementación de una nueva política eficaz por su cuenta“. Por ejemplo, el Gobierno de EE.UU. podría anunciar que está preparado para llevar a cabo “una intervención compensatoria” contra los manipuladores, o bien autorizar la imposición de derechos compensatorios a las importaciones procedentes de países que manipulen su moneda, sean o no miembros de los acuerdos comerciales con Estados Unidos.

De no hacerlo, Washington pondría en un gran peligro su política comercial. “EE.UU. ha pagado un precio económico importante por no haber establecido una política eficaz contra la manipulación de monedas. Ahora corre el riesgo de sufrir una gran derrota en su política comercial, e incluso en su política exterior, por la misma razón”, concluye el autor.

EE.UU., Canadá, Australia, Brunéi, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam forman actualmente parte de las negociaciones, lo que supone un 40% de la economía mundial y una población combinada de 792 millones de personas. Algunos expertos consideran que el acuerdo representa una gran amenaza para los países miembro de la asociación y sus habitantes, y que además existe cierto peligro para algunos países de la zona.