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Revelan el catálogo secreto de 53 dispositivos que EE.UU. usa para espiar

Imagen ilustrativa

Una filtración pone al descubierto el uso ilegal e injustificado de tecnologías sofisticadas de espionaje y militares por parte de la Policía durante investigaciones criminales poco relevantes.

El portal The Intercept ha publicado un catálogo clasificado con los 53 dispositivos que la Policía, el Ejército y las fuerzas de seguridad estadounidenses usan para espiar a los ciudadanos del país. El catalogo, confeccionado por el Gobierno con fines internos, fue entregado al portal por un miembro de la comunidad de Inteligencia estadounidense preocupado por el uso excesivo e ilegal de tecnologías militares en investigaciones criminales.

EE.UU. nunca ha explicado a la opinión pública cómo funciona o para que se usa la tercera parte de los dispositivos enlistados, escribe ‘The Intercept’. Hasta los jueces a los que la policía pide permiso para usar estos dispositivos no saben como funcionan. Además, hay dispositivos cuyo uso nunca fue confesado por ninguna agencia dentro de EE.UU., tanto federal, como local.

En el catálogo figuran dispositivos que se puede usar en movimiento, por ejemplo, caminando con ellos o colocándolos en vehículos o aeronaves, incluso en drones, mientras que otros solo funcionan de forma estática. La mayoría de los dispositivos tienen función de geolocalización de sospechosos, y algunos pueden también registrar las llamadas y espiar los mensajes de texto (SMS).

Dos dispositivos de la lista ‘saben’ extraer de celulares archivos media, listas con direcciones, notas y hasta pueden recuperar los mensajes de texto borrados. Hay además aparatos cuyos blancos pueden ser de hasta 10.000 teléfonos.

La mayoría de los aparatos de la lista fueron desarrollados con fines militares y de Inteligencia, pero a partir de los atentados del 11 de septiembre de 2001 su uso por la Policía creció de forma exponencial. La Policía suele explicar que necesita estas tecnologías sofisticadas para buscar terroristas dentro del país, pero normalmente no es así, sostiene el portal.

La abogada Jennifer Lynch, de la ONG Electronic Frontier Foundation, comenta a ‘The Intercept’ que no conoce ningún caso de uso de simuladores de antena de telefonía móvil, como el polémico Stingray que figura en el catálogo, para buscar a terroristas. Según ella, en realidad tales dispositivos se usan para resolver “pequeños crímenes domésticos”.

Durante una redada de la policía un simulador de antena de telefonía móvil como Stingray es capaz de identificar y localizar hasta cientos de personas a través de las señales de sus móviles, mientras que los llamados ‘dirt boxes’ producidos por Boeing son aún más potentes y pueden rastrear más de 200 celulares a una distancia más larga. Inicialmente la tecnología de simuladores de antena de telefonía móvil se utilizaba para ubicar y matar a personas a través de drones, explica ‘The Intercept’.

Dentro del país el uso de tales dispositivos contraviene los derechos constitucionales de ciudadanos.