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TPP: la verdadera soberanía es verde, comercial y social

TPP: la verdadera soberanía es verde, comercial y social

Por: Israel Campusano para elquintopoder

Según la RAE, soberanía nacional es “la que reside en el pueblo y se ejerce por medio de sus órganos constitucionales representativos” Es decir nuestra legislación, nuestro territorio, pero también nuestros recursos, naturales, intelectuales y de todo tipo.

¿Qué es el TPP?

El Acuerdo Estratégico Trans-Pacífico de Cooperación Económica, conocido como TPP es un tratado de libre comercio que involucra a 12 países entre ellos Chile.

Este acuerdo aborda un amplio campo de temas relacionados al comercio, su funcionamiento y normativas, las negociaciones del TPP datan del año 2006 en adelante y no son pocas las organizaciones que, en varios países, reclaman que dichas negociaciones y sus contenidos no han sido transparentes y además afectan la soberanía nacional de los pueblos involucrados en varios aspectos.

Críticas
Las más reiteradas dicen relación con que el TPP podría facilitar la censura en Internet, sin potestad del poder judicial local de cada país.

Otro punto es que a través de las patentes comerciales podría ponerse trabas a la fabricación de medicamentos genéricos, obligando a comprar medicinas de mayor costo u obligando a los gobiernos a subsidiar negocios privados, así mismo podría encarecer el acceso a la cultura en lo que respecta a música, películas, libros y otros.

Con respecto a los derechos del consumidor, se dificulta el derecho o la posibilidad de comprar productos en el extranjero a través de Internet y se agudizarían las limitaciones de zona a través de la tecnología. El TPP permitiría a las transnacionales incluso demandar gobiernos ante tribunales comerciales internacionales cuando se afecten sus intereses de negocio, pasando por encima del bien común.

Soberanía de nuestros recursos naturales

Sectores industriales están tratando de limitar la regulación de transgénicos, pesticidas y aditivos, y las industrias transnacionales quieren poner la jurisdicción comercial internacional, por sobre los países, esto permitiría que las regulaciones del sector comercial y con fines de lucro, con lo que respecta a nuestros recursos naturales y derechos de autor por ejemplo, estén por sobre nuestras leyes nacionales, dejándonos un estrecho margen de acción frente a los monstruos de la industria, afectando gravemente nuestra soberanía y nuestra capacidad comercial.

No pretendo restar importancia al fallo de la Haya, no obstante si hablamos de Soberanía, hagámoslo en serio y de manera integral.

Aquellos defensores de la patria que por otro lado son tan amigos del modelo de mercado, deberían ser los primeros en defender la soberanía del agua, de los recursos mineros, de los recursos forestales pesqueros y otros, su buen uso y el bienestar de la sociedad que conforma nuestra nación, nuestros asuntos públicos no pueden estar privatizados y si ya lo están deben estar regulados en el sentido del bien común y no en el sentido comercial y del lucro, de lo contrario, el mercado mandará más que la ética y más que el derecho a la vida, todo lo que sea lucro y comercio podrá ser legalizado ante tribunales internacionales sin importar las consecuencias en nuestra salud, calidad de vida y por supuesto nuestro medio ambiente.