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Ahora es el momento para las políticas de acceso abierto – Esta es la razón

Commonwealth Media Services

Equipo de CC Uruguay, marzo 20th, 2020
Post por Victoria Heath y Brigitte Vézina, publicado originalmente en inglés en el sitio web de Creative Commons, bajo licencia CC BY. Traducción por Scann.

Durante el fin de semana, se dieron a conocer noticias que enojaron incluso a los más fervorosos escépticos del acceso abierto. Bajo el titular “Trump vs. Berlín”, el periódico alemán Welt am Sonntag informaba que el presidente Trump había ofrecido mil millones de dólares a la compañía alemana biofarmacéutica CureVac para asegurarse su vacuna contra el COVID-19 “solo para los Estados Unidos”.

En respuesta, Jens Spahn, el ministro de salud alemán, dijo que semejante acuerdo estaba completamente “fuera de discusión” y Peter Altmaier, el ministro de economía alemán, respondió que “Alemania no está en venta”. Los defensores de la ciencia abierta estaban especialmente enojados. La profesora Lorraine Leeson, del Trinity College de Dublín, por ejemplo, twitteó: “este NO es el momento para este tipo de conductas. Va a contramano de todo el trabajo en ciencia abierta que nos está ayudando a responder de una manera útil ahora. Este es el momento para la solidaridad, no para la exclusividad”. La Casa Blanca y CureVac han negado el informe.

Hoy nos encontramos en un momento esencial en la historia: tenemos que cooperar efectivamente para responder a una emergencia sanitaria global sin precedentes. El mantra “cuando compartimos, todos ganamos” se aplica ahora más que nunca. Con esto en mente, sentimos que es imperativo subrayar la importancia del acceso abierto, específicamente de la ciencia abierta, en momentos de crisis.

Por qué es importante el acceso abierto, especialmente en una emergencia sanitaria global

Uno de los componentes más importantes del cuidado de la salud global, específicamente frente a amenazas urgentes, es la creación y difusión de información confiable y actualizada para el público, los funcionarios de gobiernos, los trabajadores humanitarios y de salud, así como para los científicos.

Varios financiadores de investigaciones científicas, como la Fundación Gates, la Fundación Hewlett y el fondo Wellcome, tienen políticas de acceso abierto de larga data, y algunos han hecho un llamado a aumentar los esfuerzos para compartir rápidamente y de manera abierta las investigaciones relacionadas al COVID-19 que permitan frenar el brote. Al licenciar contenido con una licencia CC BY-NC-SA, la Organización Mundial de la Salud (OMS) está adoptando un enfoque más conservador hacia el acceso abierto, que se queda corto con lo que la comunidad científica necesita de manera urgente para acceder a información crítica y construir a partir de ella.

La carrera actual para encontrar una vacuna para el COVID-19 ejemplifica por qué el acceso rápido e irrestricto a la investigación científica y a los materiales educativos en los términos más abiertos posibles es vital. Dada la naturaleza misma de la enfermedad, incluyendo el hecho de que era completamente desconocida para los científicos antes del brote y ahora es una enfermedad global, es imposible para una sola organización, institución y/o gobierno enfrentar esta crisis en soledad. De hecho, los esfuerzos globales actuales para encontrar una vacuna para el COVID-19 no serían posibles sin los funcionarios de la salud y los investigadores chinos que compartieron información crítica sobre la naturaleza del virus a comienzos de enero de este año.

Novel Coronavirus SARS-CoV-2”, por el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, bajo licencia CC BY.

 

 

 

 

 

 

 

 

Con los casos de COVID-19 rápidamente sobrepasando los 200.000 a nivel global, hay una urgencia creciente para la comunidad científica en su totalidad de trabajar junto a funcionarios de salud de todo el mundo para encontrar y hacer disponibles tratamientos y vacunas. El 13 de marzo, los asesores gubernamentales de ciencia de 12 países publicaron una carta abierta solicitando a las editoriales que liberen como acceso abierto la investigación científica y los datos sobre COVID-19. “Dada la urgencia de la situación”, dice la carta, “es particularmente importante que los científicos y el público puedan acceder a los resultados de las investigaciones tan pronto como sea posible”. Adicionalmente, los materiales educativos puestos a disposición por las organizaciones intergubernamentales como la OMS deben ser puestos a disposición de manera abierta sin ninguna restricción. Esto no solo es necesario en esta emergencia global, sino que además es consistente con su misión pública y su mandato.

Antes de que esta carta abierta fuera publicada, muchos científicos ya habían empezado a hacer sus investigaciones y sus datos de acceso abierto, utilizando plataformas de preprints como bioRxiv, ArXiv, y Gisaid. La semana pasada, la organización sin ánimo de lucro Free Read juntó alrededor de 32.000 firmas en su petición de “desbloquear las investigaciones sobre coronavirus”. En respuesta, editoriales como Elsevier, Oxford University Press, Springer Nature y The Lancet comenzaron a retirar los muros de pago de los artículos relacionados con COVID-19. Medios periodísticos a lo largo del mundo, incluyendo el New York Times, Bloomberg, The Atlantic, Clarín, Público, Globo y Folha, también están retirando los muros de pago de su contenido vinculado al COVID-19. Científicos individuales, en colaboración con medios periodísticos, incluso han empezado a publicar bajo licencias libres gráficos informativos que comunican conceptos científicos complejos. Por ejemplo, este GIF por la experta en enfermedades infecciosas Dra. Siouxsie Wiles ilustra cómo podemos “aplanar la curva” y fue liberado con una licencia Creative Commons Atribución-Compartir Igual (CC BY-SA 4.0).

“Flattening the curve” («Aplana la curva»), por Siouxsie Wiles y Toby Morris, bajo licencia CC BY-SA. Traducido por SINC.

Muchos promotores de la ciencia abierta aplauden estos esfuerzos en favor del acceso abierto a la investigación científica sobre COVID-19, pero argumentan que esto es algo que deberíamos estar haciendo desde hace tiempo. Michael Eisen, un biólogo de la Universidad de Berkeley y editor de la publicación científica de acceso abierto eLife habló con WIRED: “Por supuesto esta debería ser la opción por defecto para TODA la ciencia, no solamente para la ciencia sobre COVID-19, y tendría que haber sido el estándar desde hace 25 años. Pero me alegra ver que está sucediendo ahora.”

En su sitio web, el Plan S argumenta que los muros de pago retienen “una cantidad significativa de los resultados de investigación, impidiendo el acceso a una gran parte de la comunidad científica y de la sociedad en su conjunto”. Esto, a su vez, “entorpece la actividad científica en sus mismas bases y obstaculiza su uso por parte de la sociedad”. Por ejemplo, investigadores que estudiaban el brote de ébola en el 2014 en África encontraron que el acceso a conocimiento vital sobre el virus y sus factores de riesgo conocidos previos al brote estaba restringido por los muros de pago de las editoriales. Escribieron: “a pesar de que el acceso al conocimiento por sí solo no podría haber prevenido o evitado la epidemia del ébola, funcionarios de salud mejor informados podrían haber tomado medidas preventivas oportunas y podrían haber estado mejor equipados para mitigar riesgos durante y luego del brote”.

Ahora es el momento para implementar y mejorar las políticas de acceso abierto

Por estas razones, Creative Commons (CC) ha instado a la adopción de políticas de acceso abierto por parte de organizaciones y gobiernos, tales como el Centro de Investigación e Innovación del Reino Unido (UKRI). CC está preparando comentarios para el proceso de consulta de UKRI sobre su propuesta de políticas de acceso abierto, y pronto estará compartiendo comentarios similares en respuesta al pedido de información del Registro Federal de Estados Unidos sobre “Acceso público a publicaciones académicas revisadas por pares, datos y código resultantes de investigaciones financiadas por el gobierno federal.”

Las licencias CC se han convertido en el estándar internacional en licenciamiento abierto, y luego de haber apoyado esfuerzos exitosos en la creación, adopción e implementación de políticas de acceso abierto con varios gobiernos e instituciones, continuamos promoviendo fuertemente el acceso abierto para el beneficio de los investigadores, la industria y el público en general. Esto incluye hacer que toda la información financiada por organizaciones internacionales o gobiernos nacionales esté disponible para la reutilización más amplia posible. Adicionalmente, CC apoya los esfuerzos para clarificar cómo las limitaciones y excepciones al derecho de autor y el uso justo se aplican en estas circunstancias excepcionales, como por ejemplo la Declaración pública de especialistas en derechos de autor de bibliotecas: uso justo y enseñanza remota e investigación de emergencia. Este recurso fue publicado recientemente por un grupo de bibliotecarios expertos en derecho de autor de universidades de Estados Unidos, incluyendo el MIT.

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