Artículos

Datos de libre acceso y ciudades inteligentes

600 apps para ahorrar tiempo y dinero: el caso de Londres

A finales de 2017, se publicó un estudio realizado por Deloitte acerca del valor de los datos de libre acceso puestos a disposición por Transport for London (TfL). El análisis reveló que la apertura de datos por parte de TfL generó aproximadamente  130 millones de libras esterlinas para la economía de Londres.

Durante diez años, la organización trabajó con una serie de asociados para desarrollar más de 600 apps alimentadas por TfL y siendo utilizadas por el 42 % de los londinenses. Los beneficios financieros de los datos de libre acceso se desglosaron en términos generales en los siguientes beneficios clave:

  • Ahorro de tiempo: los pasajeros pudieron planificar mejor sus viajes empleando información y asesoría en tiempo real. Los beneficios financieros derivados de ese uso se estimaron aproximadamente en 80 millones de libras esterlinas por año.
  • Mejores planes: se estimó un beneficio suplementario de 20 millones de libras esterlinas obtenidos gracias a la existencia de viajes mejor planificados, lo que a su vez redundó en la realización de un mayor número de viajes.
  • Apoyo a la innovación: asimismo, los autores consideran que el mercado de datos aportó un valor significativo a la comunidad de startups, de tal manera que muchas de ellas utilizan los datos como parte clave de sus planes de negocio. Este valor se estimó en una cantidad superior a los 15 millones de libras esterlinas por año.
  • Mejora de los servicios de TfL: al tiempo que TfL libera una gran cantidad de sus propios datos, también recibe una importante cantidad de datos por parte de socios de servicios. Esto permite lograr una mejora significativa de los servicios que ofrecen, tanto a los proveedores de transporte como a los pasajeros.

Todo esto forma parte de un conjunto de trabajos más amplio que está acometiendo la Autoridad del Gran Londres (GLA) para liberar los datos en la ciudad. Un elemento central de esta tarea es la Tienda de datos de Londres, cuyo objetivo es poner los datos en poder de la GLA a disposición de las personas para que puedan utilizarlos de manera gratuita.

London is one of the more advanced cities in Europe in terms of data sharing. / Image: pixabay

Un reciente estudio realizado desde el Portal de datos europeo examinó el nivel de “madurez en el uso de datos abiertos” en la UE, Noruega, Suiza y Liechtenstein (grupo que se denomina “EU28+”).

En el documento se pone de manifiesto que durante los años 2015-2016, los 31 países han obtenido progresos significativos, con una progresión media del 28,6 % en el transcurso del año. Si bien esto significa que la mayor parte de los países tienen un nivel básico en lo que respecta a los datos abiertos, el informe aún destaca la existencia de significativas discrepancias entre las distintas naciones.

Compartir las mejores prácticas: una estrategia europea

Si las ciudades inteligentes han de desarrollarse, resulta crucial la adopción de un enfoque paneuropeo y el portal Sharing Cities tiene como objetivo facilitar dicha tarea. Se trata de aportar un campo de pruebas para lograr un enfoque común con vistas al desarrollo de la ciudad inteligente. Prestará apoyo a la colaboración entre los sectores industriales y las ciudades para lograr soluciones viables y escalables en un mercado continental amplio.

Un buen ejemplo del potencial de esta iniciativa queda reflejado en una reciente herramienta desarrollada por el Centro de Investigación Conjunta de la Comisión Europea. La herramienta contiene datos procedentes de 10.000 centros urbanos de todo el mundo. Se considera la base de datos más exhaustiva que se ha publicado sobre las ciudades hasta la fecha.

Tanto en África como en Asia, por ejemplo, la población urbana se ha duplicado entre 1990 y 2015. En el momento actual hay más de 400 ciudades en todo el mundo que tienen como mínimo 1 millón de habitantes y 32 ciudades superan los 10 millones de habitantes.

La herramienta aporta una serie de fascinantes ideas sobre el comportamiento de dichas ciudades y, en lo que respecta al medio ambiente, pone de manifiesto la existencia de prometedoras señales. Por ejemplo, se puso de manifiesto que en los últimos 15 años las ciudades han logrado ser un 25 % “mas verdes” y que, tras su crecimiento de los años 90, la tendencia en lo que respecta a la polución del aire urbano se invirtió.

Es parte de un conjunto de factores medioambientales monitorizados por la herramienta, incluyendo el “carácter verde” de la ciudad, los niveles de polución del aire y la vecindad de áreas naturales protegidas.

La herramienta, cuyo uso resulta gratuito, tiene como objetivola aplicación de big data junto con una definición de las ciudades basada en las personas, proporcionando un soporte clave a la agenda de desarrollo sostenible en el territorio de la UE.

Nos encontramos en una fase muy incipiente del desarrollo de la ciudad inteligente y un informe de la Institución de Ingeniería y Tecnología sugiere que el público aún no está convencido de sus potenciales ventajas, pero se espera que a medida que aumente el número de proyectos expositivos como este, también aumente el número de personas convencidas.

Adi Gaskell

Explorador en innovación, Londres

Fuente