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Mirada dialéctica a los medios de difusión en Chile: De la dictadura al 2017

Por: Héctor Vera

¿ Cómo  ocurre que los medios, como EL MECURIO, LA TERCERA, LAS ULTIMAS NOTICIAS, LA SEGUNDA, LA CUARTA, CANAL 13…. que sistemáticamente ocultaron, tergiversaron y mintieron  a sus lectores y audiencia sobre lo que ocurría en dictadura,  especialmente la violación a los derechos humanos, sean los mismos que nos dicen lo que ocurre hoy en democracia?

Para  explicarse esto, es preciso  saber cómo  evolucionan los medios de difusión en Chile desde una mirada dialéctica. Es decir, debemos establecer cuales son los conflictos  que mueven a  los protagonistas, distinguiendo diferentes etapas para  prefigurar  los escenarios posibles de los próximos cuatro años, que corresponden a un nuevo periodo presidencial en  Chile.

Se distinguen   tres grandes momentos,  que se asocian al  contexto nacional e internacional.

 1970-1973. Gobierno hacia el socialismo de Salvador ALLENDE. La llegada de la Unidad al gobierno ocurre como nueva respuesta a la  experiencia de la Presidencia de Eduardo Frei, de “revolución en libertad”, que abrió horizontes pero no satisfizo a importantes fuerzas sociales. Este momento histórico está fuertemente marcado por la disputa este-oeste,  por la controversia entre el  socialismo y el  capitalismo. Los adversarios de Allende temían que se instalara una sociedad al estilo de la Cuba castrista y sus partidarios buscaban un socialismo democrático y revolucionario..

 1973-1989. Dictadura Militar encabezada por Augusto PINOCHET, caracterizada por el término de la democracia y del sistema económico, social y político precedente, realiza una sistemática represión y eliminación  de sus opositores

El contexto internacional se sigue caracterizando por la  polarización  este-oeste, por la disputa entre el socialismo vs capitalismo. Sin embargo,  en los últimos años de Pinochet, cambiaría el escenario con el derrumbe de la Unión Soviética, la clara consolidación  de dominio de los Estados Unidos en todas las esferas y la emergencia de la economía China con su fórmula de “ comunismo de mercado”, asumiendo el rol de mano de obra barata en la división internacional del trabajo. .

1989-2013  Transición democrática con cuatro gobiernos de la Concertación y un gobierno de derecha (UDI y RN) .Los nuevos gobernantes conservarán la Constitución de Pinochet, haciéndole diversas modificaciones. Administrarán el modelo económico con políticas públicas de ayuda a los más pobres y subirán sensiblemente los ingresos macroeconómicos del país, pero dentro de la mantención de grandes desigualdades. . El contexto internacional está marcado por sucesivas crisis financieras del capitalismo. Ultimamente está la crisis financiera de los Estados Unidos, la dura crisis social y económica  de las sociedades europeas occidentales y en el contexto interno, el crecimiento de las demandas sociales y políticas de la población chilena.

El escenario futuro inmediato 2014-2017 con un nuevo(a)Presidente (a) se realizará  en un clima de movilizaciones sociales, de descontento social, de aspiraciones de desarrollo social, de término de los enclaves de la dictadura y de rechazo de  las grandes desigualdades.

Podemos sostener – para explicarnos las oposiciones sociales políticas principales en el Chile actual – que el grueso de los actores y de los electores se sitúa en dos grandes alternativas. Los que están por  la defensa de la Constitución dejada por Pinochet y desean preservar las condiciones económicas generadas en la dictadura y del otro lado los actores y electores que desean cambios sustantivos en la Constitución o generar una nueva y establecer  reformas , especialmente en el campo  laboral, provisional, educativo y político que entreguen más beneficios sociales.

Desde la llegada de Sebastián PIÑERA  a la presidencia de la República se ha hecho patente el descontento popular, las demandas sociales por un cambio sustantivo. Al mismo tiempo, es más visible la debilidad de la derecha de mantener el sistema político y económico neo liberal que se instaló con la Dictadura de Pinochet.

Lo que está en disputa en el Chile actual, es en cómo debe repartirse la torta económica, entre los propietarios de los medios y del capital y los que aportan con el trabajo, las habilidades y los conocimientos. La contradicción entre capital y trabajo vuelve a ser el centro de la disputa y del debate nacional.

EVOLUCION DE LOS SISTEMAS MEDIALES.

En el gobierno de la Unidad Popular el sistema medial se caracterizaba por un gran debate sobre lo que ocurría en la  vida política, económica, cultural y social que asumía la crispación, las expectativas y los temores de los actores políticos.

Era muy fácil saber qué intereses defendía cada medio  por la fuerte toma de posición, expresada tanto en la definición de la realidad como en el uso de un lenguaje adjetivado tanto de los editores  favorables  como los contrarios al gobierno y al proyecto de socialismo que se anunciaba. La imparcialidad o aún la moderación de los medios no era posible en este contexto.

Los medios o llamaban a sostener el proyecto de la Unidad Popular o a aniquilar, sabotear y desprestigiar los logros y las acciones de Allende. El líder de la campaña destinada a generar una imagen caótica, violentista y de un futuro catastrófico si seguía el Gobierno de la Unidad Popular, era EL MERCURIO, cuyo lineamiento fue orquestado por centenares de publicaciones y de programas de radio y de televisión.

De acuerdo al informe Church del senado norteamericano, la CIA aportó financiamiento y apoyo directo a EL MERCURIO para desestabilizar el gobierno de Allende y preparar el clima propicio al golpe militar. Esta tarea fue ejecutada con noticias, columnas de opinión, reportajes del desabastecimiento, exageración de la violencia de grupos de izquierda, desprestigio de la figura de Allende, anunciando el Apocalipsis si seguía Allende en la Presidencia.

Al hacer un balance entre los medios partidarios y los detractores de Allende, resulta claro que sus oponentes, tenían más influencia o control en todos los subsistemas mediales: diarios y revistas, radios y televisión , a pesar que las voces gubernamentales también  tenían su propio espacio a nivel nacional y regional, pero con un menor alcance Es falso que no hubiera libertad de prensa como mañosamente buscaba presentar Agustín Edwards ,  la situación ante la SIP.

La polarización política,  obligaba a los chilenos a simpatizar con uno o con otro sistema. La dictadura militar encabezada por Pinochet, tomará parte contra el socialismo soviético y cubano, combatirá sistemáticamente a todos los que sostenían posturas marxistas o eran opositores de diverso signo ideológico y tal política será sostenida y alimentada, hasta el Plebiscito de 1988, por el departamento de Estado de los Estados Unidos.

Durante la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet,  fueron clausurados, confiscados todos los medios favorables a la Unidad Popular, perseguidos, presos, exiliados, torturados y asesinados  sus editores, periodistas y los trabajadores de esos medios.

Solo se permitió la televisión, los diarios, las revistas, las emisoras incondicionales del nuevo gobierno que formó – inspirados en Goebbels- la DINACOS, Dirección Nacional de Comunicaciones encargada de vigilar y fijar políticas de difusión masiva en coordinación con la DINA, Dirección Nacional de Inteligencia, organismo preparado para desarmar las organizaciones opositoras y mediante la tortura,  informar al dictador , administrar la información confidencial y distribuir y orientar los contenidos de la prensa

Las empresas como EL MERCURIO y LA TERCERA, los canales de televisión y las emisoras oficialistas emplearon diversas estrategias para servir la dictadura que incluyen la distorsión, la omisión, la tergiversación, la mentira, el falseamiento de la realidad y la desinformación.

  • Establecer una coordinación política entre los medios,  el gobierno y los organismos destinados a combatir a los opositores.
  • Mostrar, mediante noticias y enfoques periodísticos que el país necesita del estado de excepción y de las fuerzas armadas para cuidar la “seguridad nacional”.
  • Esconder, camuflar, negar, minimizar las violaciones a los derechos humanos. Supervalorizar los actos del gobierno y menospreciar o tergiversar los actos de la oposición
  • Omitir las disputas internas del gobierno.
  • Alabar a los jueces que rechazaban los habeas corpus  que presentaban los familiares de las víctimas de la dictadura.
  • Criminalizar la resistencia social y particularmente la lucha armada contra la dictadura,
  • Alabar las medidas económicas, sociales y políticas del Gobierno, haciendo campaña del terror en la población para que nunca se volviera a dar un espacio a los subversivos, los antipatriotas partidarios de la democracia.
  • Atacar y desprestigiar  a los gobiernos que prestaban ayuda a los perseguidos y a los que denunciaban las atrocidades de los torturadores y los asesinatos,
  • Justificación de la censura a los opositores, en nombre de la buena convivencia y de la seguridad nacional.
  • Abusar de las actividades del fútbol , de las competencias deportivas  para distraer la atención política, incluida las apariciones de la virgen , los ovnis, mucha telenovelas y festivales en la televisión.
  • Clara coordinación entre los directivos de los medios y los agentes políticos del Gobierno como los casos de Jovino Novoa y de Joaquin Lavin  que fueron funcionarios de EL MERCURIO en un rol de vigilancia de las tareas políticas.
  • Usar solo las versiones oficiales para sostener, orquestar, justificar, hacer creíble las versiones policiales de muertes, desapariciones y torturas, sin averiguar nada de lo que salía de las vocerías de la DINA , de la CNI o del Ministerio del Interior , ocultar la dimensión y el contenido de las protestas sociales en los últimos años de dictadura.

En los  últimos años de la Dictadura se toleraron publicaciones como ANALISIS, CAUSE, APSI o FORTIN MAPOCHO que tenían circulación restringida, sufrían de persecución de sus periodistas y propietarios, hostigados en su vida cotidiana, clausuradas sus publicaciones. Radio Cooperativa, Radio Chilena,  lograron sacar su voz por la democracia en el Plebiscito. La franja del No permitió que los actores y su pensamiento, sistemáticamente negados en la televisión,  apareciera y fue un verdadero terremoto ideológico el que provocó por su acertada estrategia de ofrecer “la alegría ya viene” en contraste con  la campaña del terror que acusaba a los opositores de traer el caos y la desorganización.

En la transición democrática, se incorporarían el diario LA EPOCA  y SIETE que morirían a poco funcionar. Como también ocurrió con los otros medios, pasando a ser los mismos medios que justificaron el golpe de Estado y sostuvieron la dictadura los  que dominan nuevamente el escenario medial de Chile .

El Presidente de Chile, militante de  RN, Sebastián PIÑERA ( septiembre 2013)  sostiene que  “los medios de comunicación pudieron haber hecho mucho más en haber investigado la realidad de las violaciones a los derechos humanos, con mucho más rigor y profundidad, y no quedarse con la versión oficial del gobierno militar“.

¿ Cómo puede ocurrir que los medios, como EL MECURIO, LA TERCERA, LAS ULTIMAS NOTICIAS, LA SEGUNDA, LA CUARTA, CANAL 13…. que sistemáticamente ocultaron, tergiversaron y mintieron  a sus audiencias  sobre lo que ocurría en dictadura,  especialmente la violación a los derechos humanos, sean los mismos que nos dicen lo que ocurre hoy en democracia?

Esto merece más de una explicación. ¿Qué ha pasado y qué nos está pasando con la información y la comunicación a los chilenos que carecemos de medios con visiones comprometidas con la democracia y el desarrollo social, distintos a los medios con pasado y , de alguna manera, al defender el modelo económico político heredado, están siguen liderando la producción y difusión de información pública?

Una línea explicativa está en el campo tecnológico: Internet ha permitido la creación de medios como EL MOSTRADOR, EL DINAMO, EL CIUDADANO, THE CLINIC y facebook y twitter han posibilitado que decenas de miles de chilenos se transformen en ciudadanos que buscan y producen información de toda clase: política, comercial, personal.

Esta explosión  de opinión y de información en los medios digitales, ha atenuado la lucha o el deseo  de las organizaciones políticas por denunciar la situación de los medios hegemónicos herederos y defensores de la dictadura y los ha llevado a una estrategia de  tener sus propios medios de expresión.

Los empresarios de los medios han constatado  que en la actualidad,  no es posible mantener una audiencia de medios sin que estos algo tengan que asumir de las necesidades y angustias que padece gran parte de la población. Esto ha llevado a nuevas estrategias de camuflaje de la intencionalidad ideológica.  Estos medios neoliberales   asumen que para ganar  audiencia, hay que acercarse a las personas y vender el drama, el espectáculo…y ello incluye representar también las protestas sociales, no ignorar los dramas del pasado. Y esto parece darle un sello pluralista a los medios. Aparecen como menos abanderizados, al punto que Evelyn MATTHEI, habla de la trampa del pasado al dedicarse los medios a recordar los 40 años del golpe.

¿ Están cambiando los medios neoliberales  su conducta ideológica o se están adaptando a los cambios que piden las audiencias .?

Lo probable es que los medios tradicionales mantengan las viejas convicciones que han animado estos 43 años, sigan sus líneas hostiles al desarrollo social equitativo.

Sí está cambiando ostensiblemente  la estrategia de los medios.  El Mercurio, para penetrar las redes sociales, ha ideado nuevas líneas editoriales como el caso de SOY CHILE, para penetrar los sectores  jóvenes, que decididamente lo consideran un  spam. Otra manera, es instalar largos matinales televisivos que buscan ponerse del lado de los que sufren. No tienen otra  alternativa para tener audiencia, pero no es para ponerse al servicio de los cambios sociales.

La venta del drama, de las violaciones, del sufrimiento, la recuperación que hace el sistema capitalista de los símbolos de la izquierda,   tienen como ejemplo clásico: la imagen del Che, transformada en  adorno de vestimentas o decoración de espacios, perdiendo su contenido subversivo y provocador, que animó su vida política.

No obstante, los medios neolibeales  en Chile están sufriendo un baja de su peso ideológico por la emergencia de las demandas sociales. Para superar sus contradicciones,  deben vestirse con el drama, la farándula, la reducción de la política. Esto  contrasta con una derecha acostumbrada a que los medios orquesten, sostengan, apoyen, acompañen e  inicien campañas que le son favorables, incluidas las encuestas. Y esto no está ocurriendo como los derechistas quisieran.

La abundante  cobertura de los 40 años del golpe militar, en la televisión, los diarios, las revistas, en la televisión y en las redes sociales,  tiene estresados a los dirigentes de la derecha, a los pinochetistas, porque les  está resultando cada vez más  difícil contener los cambios sociales, políticos y éticos  que se asocian con la acción de desnudar las atrocidades y la obra antiprogresista y antidemocrática  de la dictadura que se impuso durante 17 años en el país.

El escenario medial de los próximos años. ( 2014-2017) No obstante , los cambios en las estrategia mediales , el claro debilitamiento de la derecha y de sus portavoces, nada hace pensar que tendremos escenarios mediales muy distintos a los actuales en los próximos años, a menos que la actitud de las fuerzas sociales cambie.

Un eventual segundo gobierno de Michelle Bachelet,  enfrentará un sistema medial que le puede ser muy hostil. No será benevolente con las medidas que le desagraden al empresariado y a una derecha resentida de la derrota. La incertidumbre es si buscará cumplir una tarea desestabilizadora. Ello podría ocurrir si los  grandes clanes económicos  sientan amenazados sus privilegios a un punto intolerable,  como ocurrió con Allende. Es posible que esto no ocurra porque las reformas de la Nueva Mayoría no cambiarán las bases económicas actuales. Pero lo sustantivo en el escenario que estamos describiendo,  es que los medios hegemónicos  de ayer y de hoy, tienen el campo abierto para tomar cualquier decisión, sin que exista- en las condiciones actuales-  un contrapeso de parte del propio nuevo gobierno y de sus fuerzas de apoyo.

Los candidatos presidenciales, salvo uno de ellos, no tienen  en su agenda programática,  contundentes políticas públicas de información, de comunicación social, de gestión y de control de las empresas mediales, de telecomunicaciones y de tráfico de datos. Esto puede hacer presagiar que el escenario futuro en esta materia, no tendrá muchos cambios.

El Colegio de Periodista publicó una “PROPUESTA DEL COLEGIO DE PERIODISTAS DE CHILE SOBRE POLÍTICAS PÚBLICAS PARA LA COMUNICACIÓN SOCIAL (  11  julio  2013)  Hasta ahora, este documento no logra el interés de los candidatos presidenciales, a pesar de provenir de una organización respetable, de profesionales y académicos calificados  y ser un tema que se debate en países  como Uruguay, Brasil, Ecuador, Argentina ,  Venezuela.

Quienes hemos sufrido la dictadura,  no podemos dejar que la población chilena siga quedando en manos de medios que mintieron, ocultaron y adulteraron sistemáticamente los acontecimientos, las ideas y las acciones del pasado. Esto sería seguir dándole a los manipuladores un cheque en blanco.  Tampoco podemos vivir en  la ilusión que las redes sociales van a poner las cosas en su lugar. Es preciso generar un gran debate en Chile  que permita pensar  y rediseñar la relación entre democracia ,estado, mercado, información y comunicación social. Chile, los trabajadores, estudiantes, ciudadanos, niños, jóvenes,,, se merecen una  industria medial y cultural de mejor calidad que la actual, más pluralista y diversa, más orientada a la educación y menos a la entretención, más al arte y la ciencia que a la farándula.