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Privacidad y seguridad: ¿qué implica la patente que permitiría a Uber saber si lo usas ebrio?

La empresa de transporte privado ha solicitado una patente en los Estados Unidos para crear una inteligencia artificial que detecte pasajeros alcoholizados. ¿Cómo puede esto afectarte?

En un momento crítico para la privacidad de los datos de los usuarios, Uber ha solicitado una patente en los Estados Unidos para desarrollar una inteligencia artificial (IA) capaz de detectar un comportamiento inusual en los pasajeros como su estado de embriaguez. En pocas palabras, la empresa de transporte privado quiere saber si estás borracho cuando usas su servicio.

Según la solicitud de patente a la Oficina de Patentes y Marcas de Estados Unidos (USPTO, por sus siglas en inglés), publicada el pasado jueves 7 de junio, el sistema es un algoritmo que podrá predecir el estado de un usuario con base en información de viajes pasados.

¿Qué datos puede ponderar la IA de Uber para predecir tu estado de embriaguez? Información como los errores tipográficos que cometes al realizar la solicitud de viaje, la precisión con la que haces clic en los botones mientras lo pides, la velocidad con la que realizas todo este proceso, así como la hora del día y lugar desde el cual pides el viaje.

Uber explica a través de la solicitud de patente:

El comportamiento del usuario se puede comparar con el comportamiento anterior del usuario para determinar las diferencias en el comportamiento del usuario para esta solicitud y el comportamiento normal de las solicitudes anteriores. El sistema puede alterar los parámetros de un servicio en función de la predicción sobre el estado del usuario que solicita el servicio.

Según Uber, esta IA es con fines de mejorar el servicio tanto para sus clientes como para sus choferes. Pero el meollo del asunto es que podría cobrarte una tarifa más cara si estás borracho. Asimismo, alertará a los conductores sobre tu estado, por lo que ellos podrían decidir no llevarte, o bien, hacerlo con conocimiento de tu estado.

Seguridad y privacidad de datos

A lo largo del último año, Uber se ha caracterizado por dar la nota roja. Escándalos como los robos, asaltos, violaciones e incluso feminicidios han empañado la reputación de la empresa de San Francisco.

La mala racha del servicio de transporte privado estuvo marcada por la salida de su ex CEO, Travis Kalanick. Desde entonces, Dara Khosrowshahi, el nuevo director, ha implementado una diversidad de nuevas medidas para lavar la cara de la compañía.

Sin embargo, esta nueva noticia vuelve a plantear serios cuestionamientos sobre la ética de los conductores y la confianza hacia el servicio en general. Que la empresa haya implementado nuevas medidas no significa que ya ha recuperado la confianza de la gente.

Por ejemplo, en México, ¿qué le asegura a una joven de 22 años que al pedir un Uber después de una fiesta que el conductor no la vaya a violar con mayor facilidad al tener conocimiento sobre su estado de embriaguez?

Más aún, ¿qué implica que una empresa como Uber tenga una base de información de este tipo? Después del escándalo de privacidad de datos entre Facebook y Cambridge Analytica, no es una pregunta que debemos hacernos a la ligera.

La compañía de transporte privado bien podría venderle esta información a una aseguradora que al venderte un seguro médico ya sabrá también con qué frecuencia bebes y pides un taxi borracho, de nuevo, cobrándote más por su servicio.

Por otro lado, puede ser información sensible incluso para la contratación de un trabajo en una nueva empresa. Así que la nueva patente de Uber, si le es concedida, parece ser más noticia mala que buena para los pasajeros.