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Publican una serie de pruebas de las escuchas de EE.UU. al Vaticano

Así rezan las recientes revelaciones del semanario italiano ‘Panorama’, que solo ha adelantado en su página web una parte de las filtraciones que publicará en su próximo número, que saldrá a la venta el viernes. A su vez, los materiales de espionaje a la Santa Sede forman parte de 46 millones de conversaciones telefónicas que la NSA presuntamente interceptó en la península itálica.

La revista recuerda que el nombre del ahora Sumo Pontífice de la Iglesia católica Francisco ya había aparecido en los documentos filtrados por el proyecto WikiLeaks. Ahora se trata de unas carpetas antes desconocidas de Edward Snowden.

Aunque tiene documentado el periodo comprendido entre el 10 de diciembre del año pasado y el 8 de enero de este año, expresa su “sospecha” de que el espionaje continuó tras conocerse los planes de Benedicto XVI de renunciar a su cargo (el anuncio data del 28 de febrero).

Además de la residencia Paolo VI, donde Jorge Bergoglio residía en las semanas previas al decisorio cónclave, fue sometido a las escuchas sistemáticas de la NSA el Instituto para las Obras de Religión, conocido comúnmente como el Banco del Vaticano. En particular, los agentes estadounidenses se centraban en el abogado y clérigo alemán Ernst von Freyberg. En febrero de 2013 este representante de la Orden de Malta fue nombrado director de la entidad, aun por Benedicto XVI, tras los escándalos que salpicaron a su predecesor.

Los editores italianos detectaron que la NSA repartía las llamadas captadas en el Vaticano entre cuatro carpetas: ‘Pretensiones al liderazgo’, ‘Amenazas al sistema financiero’, ‘Objetivos de la política exterior’ y ‘Derechos Humanos’.