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El problema de las descargas ilícitas: ¿Cuáles son las series más bajadas de Internet?

Modern Family | FacebookTelevidentes del mundo entero, desde Corea del Norte hasta Chile, siguen las series de televisión estadounidenses… aunque una enorme proporción de ellos lo hacen de forma ilegal.

La descarga ilegal de series de televisión “es, definitivamente, un grave problema”, afirma Tim Westcott, analista televisivo de la consultora de medios internacional IHS Screen Digest.

“La gente fuera de Estados Unidos puede descargar copias piratas de un nuevo programa estadounidense minutos después de que éste ha salido al aire, a través de diversos sitios para compartir videos”, dijo el experto a la AFP.

Tanto en Brasil como en España y la Latinoamérica hispana, los nuevos capítulos de una serie popular suelen estar disponibles en Internet, con subtítulos, pocas horas después de ser transmitido.

Las series estadounidenses comenzaron a tener gran éxito fuera de sus fronteras hace ya varias décadas, gracias a hitos como “Baywatch”, “Starsky y Hutch” o “Dallas”.

Los ingresos de la televisión pagada el año pasado en el mundo aumentaron 30%, a más de 184.000 millones de dólares, según un estudio citado por la revista Hollywood Reporter.

En Brasil, por ejemplo, donde se comienzan a producir series locales -tras haber revolucionado el concepto de telenovela hace más de 30 años con “La esclava Isaura”-, las grandes favoritas siguen siendo las series estadounidenses.

Si bien el visionado ilícito es enorme en Latinoamérica, las series más populares son las dramáticas “Breaking Bad”, “The Voice”, “The X Factor”, “Glee”, “Homeland”, “Boardwalk Empire”, “Game of Thrones”, “House” y las comedias “Big Bang Theory” y “Modern Family”.

En China, los programas estadounidenses son sumamente populares, sin bien los televidentes tienen pocas oportunidades para verlas en las estaciones controladas por el Estado.

No obstante, los dramas de HBO son un hit entre los chinos y pueden verse con subtítulos por internet gracias a la piratería, usualmente un día después de que salieron al aire.

En Japón, donde también tienen gran difusión, incluso antiguos éxitos como “Columbo” siguen ganando audiencia.

Pero el caso más curioso tal vez sea el de Corea del Norte, que reniega de la cultura extranjera “decadente” y prohíbe casi todas las películas y series de Corea del Sur y de Estados Unidos. No obstante, internet ha hecho posible abrir ventanas en esta antes impenetrable barrera.

“Sex and the City” y “Desperate Housewives” son las series favoritas de este ermitaño país.

“A menudo me pedían medicamentos, pero no tanto como DVD de programas estadounidenses”, escribió el ex embajador británico en Pyongyang John Everard en sus recientemente publicadas memorias: “Only Beautiful Please”.

El potencial de los mercados fuera de Estados Unidos es enorme. “La televisión es indiscutiblemente más internacional que nunca antes (…) y de golpe todo el mundo necesita más contenido”, dijo a la AFP Tim Gray, editor de la revista de la industria Variety.

Westcott, el analista de IHS Screen Digest, agregó: “Siempre se abren nuevos mercados, como Latinoamérica, Europa del Este o la región del Pacífico asiático, y estos nuevos actores siempre buscan contenido de alta calidad y, preferiblemente, en gran cantidad”.

Netflix, ¿modelo de solución?

Bien sea por medio de descargas directas o a través de sitios web que facilitan el visionado en línea como el español Seriesyonkis.com, la piratería en Iberoamérica es una actividad tan cotidiana que los usuarios muchas veces carecen de las objeciones de conciencia que sí sufre, por ejemplo, el público estadounidense.

Comparando la piratería televisada a la piratería musical, los especialistas destacaron que los productores de TV deberán encontrar la manera de convencer a los telespectadores de que miren legalmente sus series.

El servicio de video en ‘streaming’ Netflix, muy extendido en Estados Unidos, es un ejemplo. Su serie-estandarte “House of Cards”, producida enteramente por Netflix, es el primer programa de televisión difundido solamente en Internet que es nominada a los premios Emmy.

Fundada en California en 1997, Netflix tiene más de 37 millones de miembros en 40 países. En Latinoamérica en particular acumuló más de 1 millón de suscriptores desde que abrió su servicio en la región en 2011.

Pero sus esfuerzos, así como el de otros servicios similares como Hulu, son una gota en el océano cuando se ponen al lado del torrente de contenido que se descarga ilegalmente en todo el mundo.

La cantidad de dinero que los productores de televisión pierden debido al visionado ilícito es difícil de calcular, dijo Gray, el editor de Variety.

“Todo el mundo sabe que hay una crisis, pero nadie sabe exactamente qué hacer al respecto”, añadió. “Netflix, Hulu y otros buscan opciones, pero la solución no es sencilla”.