En los últimos días y a raíz del atentado terrorista sufrido por el semanario satírico francés Charlie Hebdo, numerosas personalidades de todo el mundo se han manifestado a favor de la libertad de expresión. Entre ellos se encuentra Mark Zuckerberg, quien el pasado viernes escribió en Facebook sobre cómo él también había sido amenazado por radicales en el pasado y el compromiso de su red social con la libertad de expresión.
En su escrito, Zuckerberg aseguró que el hecho de que existan diferentes voces, aunque algunas de ellas sean a veces ofensivas, contribuye a crear un mundo mejor y más interesante. Además, aseguró que aunque siguen las normas de cada uno de los países en los que están presentes, Facebook nunca permite que un país o grupo de personas dictamine lo que sus usuarios pueden compartir, algo que por desgracia no siempre acaba cumpliéndose.
La censura en Facebook
Como hemos dicho antes, esas supuestas libertades de Facebook no siempre se cumplen, y así se lo hicieron saber algunos usuarios al propio Zuckerberg recordándole casos como el del comentario borrado a un usuario de Pakistan que criticaba la manera en la que los occidentales utilizamos en ocasiones nuestra libertad de expresión para insultar a los demás o hacer declaraciones racistas y antisemitas.
Como vemos en la captura, el propio CEO de la red social comentó que la entrada debía haberse borrado por error, y le pidió a su vice presidente Justin Osofsky que investigase lo sucedido. Unas horas después, el diario The Guardian se hizo eco de cómo Osofsky había confirmado el error, pedido disculpas y recuperado el post en cuestión.
Pero aunque este caso se tratase en realidad de un error, no quita que en los últimos años Facebook se esté labrando cierta fama por su manera de eliminar mensajes, en ocasiones sin dar ninguna explicación al respecto. Casos como la eliminación sistemática de fotos sobre la lactancia materna, o aquellas en las que se muestren ciertas partes del cuerpo femenino parecen ir en contra de los ideales que el propio Zuckerberg defiende.
A favor de los gobiernos
Facebook también ha sido criticado por poner los mandatos de los gobiernos, sean cuales sean, por encima de la libertad de expresión de sus ciudadanos. Eliot Higgins por ejemplo, denunció el año pasado que Facebook había apoyado al gobierno sirio borrando sistemáticamente todas las páginas pertenecientes a sus disidentes, muchas de las cuales se utilizaban simplemente para dejar constancia de las matanzas y atrocidades perpetradas por sus gobernantes.
Pero este no es un caso aislado, ayer sin ir más lejos el Washington Examiner acusaba a Facebook de haber accedido a la petición del gobierno ruso de eliminar una página de evento creada a finales del mes pasado para promocionar un mitin a favor de uno de los oponentes del presidente Vladimir Putin.
Esta manera de claudicar ante las presiones gubernamentales no es exclusiva de Facebook, y la podemos encontrar tanto en Google como en muchas otras empresas que operan en el extranjero. Aun así, hay excepciones que demuestran que las cosas se pueden hacer de otra manera. Un ejemplo es el de Twitter, que en los últimos tiempos se ha negado a colaborar con gobiernos como el Pakistaní o el Turco para bloquear ciertos contenidos o facilitar información sobre sus disidentes.
Vía | GigaOm
Imagen | Maurizio Pesce
[wysija_form id=”2″]
En los últimos días y a raíz del atentado terrorista sufrido por el semanario satírico francés Charlie Hebdo, numerosas personalidades de todo el mundo se han manifestado a favor de la libertad de expresión. Entre ellos se encuentra Mark Zuckerberg, quien el pasado viernes escribió en Facebook sobre cómo él también había sido amenazado por radicales en el pasado y el compromiso de su red social con la libertad de expresión.
En su escrito, Zuckerberg aseguró que el hecho de que existan diferentes voces, aunque algunas de ellas sean a veces ofensivas, contribuye a crear un mundo mejor y más interesante. Además, aseguró que aunque siguen las normas de cada uno de los países en los que están presentes, Facebook nunca permite que un país o grupo de personas dictamine lo que sus usuarios pueden compartir, algo que por desgracia no siempre acaba cumpliéndose.
La censura en Facebook
Como hemos dicho antes, esas supuestas libertades de Facebook no siempre se cumplen, y así se lo hicieron saber algunos usuarios al propio Zuckerberg recordándole casos como el del comentario borrado a un usuario de Pakistan que criticaba la manera en la que los occidentales utilizamos en ocasiones nuestra libertad de expresión para insultar a los demás o hacer declaraciones racistas y antisemitas.
Como vemos en la captura, el propio CEO de la red social comentó que la entrada debía haberse borrado por error, y le pidió a su vice presidente Justin Osofsky que investigase lo sucedido. Unas horas después, el diario The Guardian se hizo eco de cómo Osofsky había confirmado el error, pedido disculpas y recuperado el post en cuestión.
Pero aunque este caso se tratase en realidad de un error, no quita que en los últimos años Facebook se esté labrando cierta fama por su manera de eliminar mensajes, en ocasiones sin dar ninguna explicación al respecto. Casos como la eliminación sistemática de fotos sobre la lactancia materna, o aquellas en las que se muestren ciertas partes del cuerpo femenino parecen ir en contra de los ideales que el propio Zuckerberg defiende.
A favor de los gobiernos
Facebook también ha sido criticado por poner los mandatos de los gobiernos, sean cuales sean, por encima de la libertad de expresión de sus ciudadanos. Eliot Higgins por ejemplo, denunció el año pasado que Facebook había apoyado al gobierno sirio borrando sistemáticamente todas las páginas pertenecientes a sus disidentes, muchas de las cuales se utilizaban simplemente para dejar constancia de las matanzas y atrocidades perpetradas por sus gobernantes.
Pero este no es un caso aislado, ayer sin ir más lejos el Washington Examiner acusaba a Facebook de haber accedido a la petición del gobierno ruso de eliminar una página de evento creada a finales del mes pasado para promocionar un mitin a favor de uno de los oponentes del presidente Vladimir Putin.
Esta manera de claudicar ante las presiones gubernamentales no es exclusiva de Facebook, y la podemos encontrar tanto en Google como en muchas otras empresas que operan en el extranjero. Aun así, hay excepciones que demuestran que las cosas se pueden hacer de otra manera. Un ejemplo es el de Twitter, que en los últimos tiempos se ha negado a colaborar con gobiernos como el Pakistaní o el Turco para bloquear ciertos contenidos o facilitar información sobre sus disidentes.
Vía | GigaOm
Imagen | Maurizio Pesce
[wysija_form id=”2″]
Compartir esto: